lunes, 15 de diciembre de 2014

EL CHISTE Y SU RELACIÓN CON LO INCONSCIENTE. 1905. SIGMUND FREUD.




 Cuadro: Esperando los frutos del mar. (2009). Miguel Óscar Menassa
El chiste y su relación con el inconsciente. 1905. Sigmund Freud

Parte analítica
·         Introducción
·         La técnica del chiste
·         Las intenciones del chiste
Parte sintética
·         El mecanismo de placer y la psicogénesis del chiste
·         Los motivos del chiste. El chiste como fenómeno social.
Parte teórica
·         Relación del chiste con los sueños y lo inconsciente
·         El chiste y las especies de lo cómico


Parte analítica

Introducción

Todo aquel que haya buceado en las obras de Estética y de Psicología a la rebusca de una aclaración sobre la esencia y las relaciones del chiste, habrá de confesar que la investigación filosófica no ha concedido al mismo hasta el momento toda aquella atención a que se hace acreedor por el importante papel que en nuestra vida anímica desempeña. Sólo una escasísima minoría de pensadores se ha ocupado seriamente de los problemas que a él se refieren. Cierto es que entre los investigadores del chiste hallamos los brillantes nombres del poeta Jean Paul (Richter) y de los filósofos Th. Vischer, Kuno Fischer y Th. Lipps; mas también todos estos autores relegan a un segundo término el tema del chiste y dirigen su interés principal a la investigación del problema de lo cómico, más amplio y atractivo. La literatura existente sobre esta materia nos produce al principio la impresión de que no es posible tratar del chiste sino en conexión con el tema de lo cómico. Según Th. Lipps (Komik und Humor 1898), el chiste es «la comicidad privativamente subjetiva»; esto es, aquella comicidad «que nosotros hacemos surgir, que reside en nuestros actos como tales, y con respecto a la cual nuestra posición es la del sujeto que se halla por encima de ella y nunca la de objeto, ni siquiera voluntario». «La siguiente observación aclara un tanto estos conceptos; se denomina chiste «todo aquello que hábil y conscientemente hace surgir la comicidad, sea de la idea o de la situación».

miércoles, 10 de diciembre de 2014

NUEVAS OBSERVACIONES SOBRE LAS NEUROPSICOSIS DE DEFENSA. 1896. S. FREUD.



Cuadro: Paseando con los niños. (2009). Miguel O. Menassa
 
Nuevas observaciones sobre las neuropsicosis de defensa - 1896

En un breve estudio, publicado en 1894, hube de reunir bajo el nombre de «neuropsicosis de defensa» la histeria, las representaciones obsesivas y, algunos casos de locura alucinatoria, fundándome en que los síntomas de todas estas afecciones son un producto del mecanismo psíquico de la defensa (inconsciente), surgiendo, por tanto, a consecuencia de la tentativa de reprimir una representación intolerable, penosamente opuesta al yo del enfermo. En el libro que sobre la histeria he publicado después en colaboración con el doctor Breuer he expuesto, con ayuda de varias observaciones clínicas, el sentido en que ha de interpretarse este proceso psíquico de la «defensa» o la «represión» describiendo también el método psicoanalítico, penoso pero seguro, de que me sirvo en estas investigaciones, las cuales constituyen, simultáneamente, una terapia. Los resultados obtenidos en estos dos últimos años de trabajo han robustecido mi inclinación a considerar la defensa como el nódulo del mecanismo psíquico de las mencionadas neurosis y me han permitido, además, proporcionar a la teoría psicológica una base clínica. Para mi propia sorpresa he tropezado con algunas soluciones sencillas, pero precisamente determinadas, de los problemas de las neurosis; soluciones que me propongo exponer en el presente estudio. No pudiendo integrar en él, por su forzosa brevedad, las pruebas de mis afirmaciones, espero darles cabida en una próxima publicación, más amplia.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Psicoanálisis y Poesía. ACERCA DE LA ESCRITURA. Miguel O. Menassa. 1990 Zaragoza.



PSICOANÁLISIS Y POESÍA
Acerca de la escritura

Para la charla coloquio de esta tarde traigo apuntes con los cuales intentaré desarrollar los siguientes cuatro puntos:
a)   La escritura como un trabajo y el poema como un efecto
del trabajo realizado.
b)  La diferencia radical entre la vida del escritor y su obra.
c)   La escritura como algo que pertenecía a pequeñas élites:       
sólo los poderosos podían escribir.
      d) La escritura es una lengua diferente a la lengua hablada.
Relacionando estos puntos, digamos para empezar que el que sabía hablar no sabía el idioma que hablaba, en tanto el idioma que hablaba se transmitía por intermedio de la escritura que, en realidad, era otra lengua de la que hablaba.
Siempre se le ha dado a la escritura, al escritor, al poeta, a la poesía, un lugar -si bien denostado y perseguido-, siempre privilegiado. Este planteamiento lo hago en tanto que pienso que la poesía es un trabajo. Ahora iremos a los instrumentos.
Para que la poesía sea un trabajo, tengo que tener instrumentos. Esos instrumentos son el sujeto que escribe o están en el sujeto que escribe. Es decir, cualquier sujeto parlante podría desarrollar el ser de la escritura.